Iré a un lugar mágico del que pocos pueden hablar, donde
la libertad te hace despertar y los sueños son una realidad.
Solo debo llevar amor y una gran paz, caminando con pies
descalzos. Es un lugar mágico, secreto y solo dos personas
pueden estar ahí; donde la luna se pasea por el cielo
de la mano de cada estrella iluminando con su color de plata,
en la inmensidad del universo.
Es un lugar donde nuestros labios se pueden juntar, nuestras
manos tocar y nuestros corazones se unen formando uno solo.
Donde amarte no es una locura y las palabras no se dicen
con premura, solo se sienten despacito muy dentro del corazón.
Magia que se mece en este pequeño rinconcito y nos trae paz;
magia del amor que nos abraza con locura y se transforma
en pasión.
Es tú presencia hecha ternura que envuelve mi existencia
con sonrisas que acarician, con luz de tu mirada, con labios
que se besan y empiezan a soñar desde el silencio del alma,
tocando el cielo con la punta de los dedos, donde me acunas
y abrazas en tus alas, destilando tu halo de luz apacible;
las miradas se abrazan sin ser vistas y tu presencia es
la corriente serena del alma que se viste de amor, de valor,
de fuerza, de cariño; es la esencia del alma que te hace sentir
que vives, que amas, que ríes, que existes.
Color del sentimiento que se transforma en amor,
en mis palabras y en la esencia de todo lo que siento.
Rinconcito espiritual lleno de dulces caricias que se mira
en silencio esta noche de luna llena con tu presencia, tu ternura.
Lugar mágico y secreto lleno de tranquilidad y paz.
Magia que esta contigo, luz que me envuelve de ti.
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