18 enero 2011

¡TE QUIERO! IGUAL QUE TE QUIERO SIEMPRE *



¡Te quiero! igual que te quiero siempre, en el mismo lugar
donde nació mí alma al sonido de tu voz.
Donde los silencios se rompen con los latidos del corazón.
Donde la poesía se hizo amor y donde podía pintar caricias
en mis labios con el color de tu voz; escribiendo letras
bajo la callada paz de tu mirada, entre mil besos y abrazos
y pensamientos aprisionados bajo tu almohada, escondidos 
en un riconcito, cantando con tu voz en mis labios y nuestros
cuarpos temblando de dicha.
¡Te quiero! igual que te quiero siempre, donde tus manos y tu piel
se desvanecen abrazadas a mí mente, donde las más hermosas palabras
te podía decir extrañando tu ausencia; quedando eternamente vivas
en mágicos murmullos, silencios desfallecidos, caricias 
y sutiles versos de amor.
Escuchando voces que estremecen y cautivan, escondiéndose
tras sueños encantados al mirarte, y al imaginar besarte.
Mágico el deslizar los dedos y entrelazar nuestras almas,
refugiados donde los enamorados se declaran su amor eterno, 
con suspiros y entrega que delira en los recuerdos, pasando 
la línea de tu encanto con solo pensarte.
¡Te quiero! igual que te quiero siempre con todos mis sentidos
generando latidos de emoción, endulzando mi alma  y mi corazón.
Te quiero de madrugada, cuando la noche y el trigo hablan
a la luz del amor, en el jardín de los deseos.
Cuando se callan las voces y las flores esperan  en los balcones
dormidos.
Te quiero siempre, te querré constante, sumiso y tierno;
antes que llegue tu recuerdo delgado y fugaz, hecho solamente voz,
para decirte en un grito: ¡Te quiero! igual que te quiero siempre.


08 enero 2011

EL SUEÑO DE LA VIDA *


Mi ángel de alas libres que se siente seguro
en mis brazos y por mis besos se pierde en cada abrazo.
Siendo en cada noche habitante permanente, de ojos
confidentes y dulces besos.
Antorcha encendida que alumbra los caminos que conducen
al corazón.
Ángel de amor que va por corredores callados, en su mundo
enigmático, laberinto de recuerdos vivos.
Hoy vives junto a las aguas translucidas del alma,
destellos luminosos de vida, salpicando lágrimas
de felicidad en gota de lluvia donde caben todos tus sueños
y en esos sueños se anidan todas tus ilusiones.
En el punto exacto en que todo coincide, en el momento justo
en que nuestras miradas se cruzan.
Encontrando caminos y mirando el amor en tus pupilas
y descifrando el instante perfecto que habita intocable tu cielo,
laberinto imaginario de tu existir.
Con otro nombre quizás, con otra risa, tal vez en otra noche,
pero hoy brillando y mañana mirando el color
que sopla en los vientos y en las letras que escribes para mí.