12 abril 2011

HACERLE EL AMOR, AL AMOR *


¡Quiero besarte esta noche! besarte despacio y muy suavemente,
peinar tu pelo con dulces caricias, bebiendo de tu boca el vino
dulce y embriagante en el ávido territorio que da vida a los deseos.
Quiero sentir tu cuerpo con alas en mis dedos y mis labios
recorriendo tu piel, volando hasta el más íntimo lugar, 
donde los murmullos y placeres se encuentren y nos lleven
por caminos desconocidos; quiero que me enciendas y perfumes
de dulces sabores, y mi piel apasionada motivos encuentre
para estar donde se despiertan las olas en los tranquilos ríos
en mágicos murmullos que engalanen tus oídos, despertando
los mares que se mecen en repetidas olas embravecidas
que desnudan mi alma vistiéndose de la piel de los deseos.
Quiero que me sientas y penetres mis sentidos, cabalgando
sobre el cisne dorado, en el mágico vaivén de las olas
con la fuerza y la furia del mar, fundidos en un solo ser; intimo
deseo, esencia divina que arropa mi alma y eleva nuestros deseos.
Quiero mirar la dulzura de tus ojos y en ellos mi sonrisa
que feliz culmina en placeres divinos guiada por tus manos,
tus manos que son estrellas brillantes tocando la miel que emana
y se desliza en las puertas del cielo; donde los aromas y matices
engalanan nuestra esencia, donde las palabras sobran
y se desnuda el alma en el jardín secreto que fluye como pétalos
de rosas en la fuente de los deseos.
Seducidos y dulces anhelos que se abrazan de nuestros pensamientos
y deseos protegidos por el amor.
Donde tu alma defina mi alma, tus sueños mis sueños y tu ternura
la mía.  Y ser en ese mágico momento como el rocío de la mañana
para la rosa perfumada. Desnudo amor que crece con el deseo
profundo de hacerle el amor, al amor.