El hombre que yo amo es un ángel
bajado del cielo que ha venido a dejarme
lo mejor de él.
Polvo dorado de sus alas bellas
Ese hombre puede hacer en un minuto
que mi corazón cambie y lata más rápido
de felicidad, con solo escuchar su voz,
con saber que esta cerca de mi,
aún sin mirarle él es capaz de sacar
mi sonrisa donde no la hay, y tiene el don
de hacer que brote cada sentimiento
de mi corazón.
Una sonrisa, una lágrima de felicidad
y hasta mi más escondido sentimiento
de tristeza.
Poniendo al descubierto mi alma oculta.
Dejándome polvo dorado de sus alas bellas.
Lo mejor de él.
3 comentarios:
Hola mi querida Patricia, que bello poema, cuanto amor mana de entre sus letras. Me encanta :)
Que tengas un buen día, besitos azules muassssssssss
Hola, Patricia:
¡Qué suerte vivir un amor así!
Abrazos.
Buenos dias amiga Patricia
Gracias por tus visitas y comentarios en mi espacio.
Un maravilloso polvo dorado,
que hace despiertar el corazón.
Mui bellos tu poema.
Que tengas una bella semana.
Besos
Alvaro
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