28 mayo 2013

EL MAS BELLO DE LOS AMORES.*




 A veces te descubro en las hojas que danzan en el viento,
en el café nocturno y en los suspiros inesperados, o en unas
cuantas líneas sin morada.
A veces descubro tu nombre en el sonido tierno de tu acento
único, viajando ligero envuelto en mis besos, encontrando
tu nombre tan discreto y puro, anudado en mis letras.
A veces te pienso en forma callada, a veces te miro y en silencio
mis manos se llenan de estrellas y mis ojos de felicidad.
A veces me siento un águila en el aire, en la cumbre de una
montaña y otras en ese cielo azul tan amado.
A veces creo que soy la suma de las estrellas y me lanzo al viento
y disfruto del aliento, de las enormes alas que da la libertad.
A veces en ti pienso y rocías mis sentidos, salpicas mis rincones
de suspiros y nace en mí una sonrisa, encontrando un motivo
para ser el viento que pueda violento rodearte sin verlo,
que pueda desnudarte el alma con la caricia que vibra en los dedos,
con sonidos y ventanas ocultas, detrás de un idioma inconforme
e imperfecto.
Buscando esos besos deliciosos que dan con el tiempo tenues
suspiros, que llena el universo entero de paz incontenible,
de blancas y finas azucenas, de amores inolvidables, de amores
inigualables, de miradas que miran y no miran, pero sintiendo

en el alma esos suspiros  que rompen el silencio tras las vastas montañas que arropan a los desmedidos amantes, donde se funden los eternos amores.
En estos instantes únicos, en un mundo imperfecto, descubriendo tú nombre, tan discreto y ligero y pensando 

en ti, me quedo donde la mente guarda los secretos del más bello de los amores.

3 comentarios:

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Indudablemente es mejor guardar en la mente los buenos recuerdos, así se vive mejor.

Un abrazo.

Unknown dijo...

Es de agradecer tanto amor que derrochas en tus textos no deles de escribir

Anónimo dijo...

Que bien escribes, precioso.