Solo quería un motivo para enamorarme, para amar.
¡Y lo encontré!
Solo necesitaba un motivo, y ese motivo eres tú.
Eres quien abrió la puerta de un sueño, quien me lleva
al mundo de ensueño, y me da a conocer esta
hermosa realidad.
Quien escribiera una historia en este libro que es
mi corazón. Hoy escrito esta.
Hoy no necesito motivos para saber que ya no es un sueño,
y eres dueño de mis pensamientos.
Y cambiaste mi vida que era blanco y negro, hoy de colores esta.
Ya no necesito motivos para soñarte, pues eres parte
de mi corazón, de mis palabras, que solo pronuncian
tú nombre y solo besan tu boca.
Eres quien me enseña, eso que se siente si de verdad
se ama, quien me enseña a dar un paso más adelante.
¿Motivos? No se necesitan cuando se deja sobre un lecho
de algodón las huellas de un mágico embeleso.
Ni tampoco motivos para amar este invierno que ante mí
se abre con el amor más bello, sutil y tierno, para sentir
que aún conserva su hermosa primavera.
Ni necesito motivos para escribirte, no importa donde estés.
Tampoco soy poeta, sin embargo el amor nos hace soñar
y hacemos poesías para regalar al corazón.
¡Gracias! por despertar lo mejor de mí.
¡Y lo encontré!
Solo necesitaba un motivo, y ese motivo eres tú.
Eres quien abrió la puerta de un sueño, quien me lleva
al mundo de ensueño, y me da a conocer esta
hermosa realidad.
Quien escribiera una historia en este libro que es
mi corazón. Hoy escrito esta.
Hoy no necesito motivos para saber que ya no es un sueño,
y eres dueño de mis pensamientos.
Y cambiaste mi vida que era blanco y negro, hoy de colores esta.
Ya no necesito motivos para soñarte, pues eres parte
de mi corazón, de mis palabras, que solo pronuncian
tú nombre y solo besan tu boca.
Eres quien me enseña, eso que se siente si de verdad
se ama, quien me enseña a dar un paso más adelante.
¿Motivos? No se necesitan cuando se deja sobre un lecho
de algodón las huellas de un mágico embeleso.
Ni tampoco motivos para amar este invierno que ante mí
se abre con el amor más bello, sutil y tierno, para sentir
que aún conserva su hermosa primavera.
Ni necesito motivos para escribirte, no importa donde estés.
Tampoco soy poeta, sin embargo el amor nos hace soñar
y hacemos poesías para regalar al corazón.
¡Gracias! por despertar lo mejor de mí.