Ahí!
donde se adormeció mí alma al sonido de tu voz, donde los silencios
rompen los latidos del corazón, donde la poesía se hizo amor, donde
podían pintar mis sueños, pintar mis besos y mis labios con el color de
tus ojos; escribiendo letras inconclusas y voces callada entre mil
abrazos y pensamientos aprisionados en mi almohada. Ahí! donde podía
olerte y tocarte, donde tus manos y tu piel se desvanecen, abrazadas a
mí mente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario